La ortodoncia es de los
tratamientos odontológicos más empleados para mejorar la simetría, mordida y la salud bucodental en general. Esta técnica ha
evolucionado con el tiempo para ofrecer mejores resultados en menor tiempo.
De manera general, podemos decir que existen dos
tipos de ortodoncia:
Fija y removible. Además, en ambos casos también tiene diferentes técnicas o modalidades que se adaptan al caso específico del paciente o sus gustos a nivel de estética.
Ortodoncia fija
La más utilizada, la que todos conocemos. Aquí se utilizan brackets y alambres. Es una técnica que consiste en la fijación de los primeros dientes con ayuda de los alambres para mantenerlos tensos.
La ortodoncia fija se divide en dos grandes tipos:
Ortodoncia externa
Como su nombre lo indica, aquí
los brackets se fijan en la parte externa de cada diente, por lo que quedan visibles.
Son los más utilizados, especialmente en cuadros de niños y jóvenes. Además, son los más baratos en comparación con los otros tratamientos disponibles.
No obstante, es necesario destacar que para quienes buscan pasar un poco más desapercibidos, esta quizás no sea la opción indicada.
Ortodoncia lingual
A diferencia de los anteriores, aquí los
brackets se fijan en la cara interior de cada diente, por lo que la superficie exterior queda completamente libre. Para quienes no quieren tener este tipo de aparatos de manera visible, esta es la opción indicada, resultando igual de eficiente.
Ortodoncia removible
Esta es mucho menos común o quizá has escuchado poco de ella. Está dividida en dos tipos:
Ortodoncia para niños
Se trata de aparatos que están hechos a partir de materiales acrílicos y que
son instalados en los molares con ayuda de pequeños ganchos.
Están recomendados
especialmente para niños a partir de los 7 años de edad, con indicaciones de usarlos para dormir y al menos durante seis horas al día. Por supuesto, cuanto más tiempo los lleven, mayores resultados se podrán ver en periodos cortos.
Ortodoncia invisible
Es lo más moderno en lo que a tratamientos de ortodoncia se refiere. Se trata de una
especie de fundas o férulas hechas a partir de silicona. Con la
ortodoncia invisible apenas se nota cuando se llevan puestas. Además, el paciente puede retirarlas fácilmente sin que le genere algún inconveniente.
Están hechas a medida exacta del paciente, con una férula para la parte superior y otra en la inferior. Según el tratamiento vaya avanzando, el especialista irá haciendo las correcciones necesarias en la férula para conseguir los resultados planteados.