estudio de ortodoncia

¿Qué es un estudio de ortodoncia?

Cuando se trata de mejorar la estética y funcionalidad dental, realizar un estudio de ortodoncia es lo más conveniente para tener un diagnóstico preciso. Cada persona tiene problemas de alineación y de mordida distinta que obligan a evaluar un tratamiento específico y efectivo que es 100% personalizado. Un estudio de ortodoncia implica un conjunto de  pruebas y análisis que involucra no solo los dientes, sino también el maxilar y la mandíbula. Además de las estructuras óseas que los sustentan. De esta manera, podemos corregir las posiciones de las piezas dentales de cada persona.

¿En qué consiste un estudio de ortodoncia?

Se trata de un estudio necesario cuando el paciente se somete a un tratamiento ortodóncico. Permite realizar un análisis completo de las estructuras óseas y dentarias. Indistintamente del tipo de brackets, este es un paso previo y esencial para garantizar la corrección de la posición de las piezas. Con un estudio de ortodoncia, nuestro ortodoncista tendrá una visión integral de los huesos maxilares y las condiciones en general de los dientes del paciente. De este modo, definimos el punto de partida y evitamos imprevistos que dificulten el tratamiento a futuro.

¿Qué pruebas implica un estudio de ortodoncia?

Para analizar el estado de la cavidad oral del paciente, es necesario cumplir con varios requisitos y procedimientos intraorales y extraorales para realizar un tratamiento efectivo. A continuación, te mencionamos las pruebas y estudios más esenciales:
  • Radiografía lateral del cráneo o cefalometría: Es una radiografía “de perfil”. Facilita al ortodoncista conocer si las proporciones del cráneo son las adecuadas. También si los ángulos y las distancias entre los diversos puntos del cráneo y los dientes.
  • Radiografía panorámica: Esta prueba permite analizar en profundidad los elementos anatómicos de los dientes y posibles enfermedades orales.
De este modo, se toma una imagen de todas las piezas dentales y parte del cráneo como los senos maxilares y las articulaciones temporomandibulares. Así podemos conocer el estado de tus coronas, las raíces dentales y el tejido óseo de tu maxilar y mandíbula.
  • Estudio fotográfico: También tomaremos fotografías de la cara del paciente, sobre todo, para estudiar las proporciones del rostro, las malposiciones y los problemas de oclusión.
Por lo general, captamos tres imágenes extraorales: una frontal, frontal sonriendo y lateral. También optamos por tomar fotos del interior de la boca para complementar la información del resto de pruebas para un buen diagnóstico.
  • Toma de impresiones: Se trata de una réplica a escala real de la boca del paciente, la cual consiste en obtener un molde de los dientes para establecer el punto de partida inicial de las piezas.
De esta manera, el ortodoncista planifica en qué lugar o posición se va a colocar la aparatología dental y así trabajar con mayor comodidad y tener una idea visual clara de la forma y la distancia entre los dientes. El paciente debe morder una masilla a base de alginato para dejar la impresión de los dientes, y construir una réplica a escala real de la boca del paciente.